martes, 1 de julio de 2014

POEMAS (IV)

Por Antonio Moreno Ruiz 


*Imagen de kraljaleksandar.deviantart.com


EL ATAMÁN COSACO

Un atamán cosaco,
A orillas del Don divagaba,
Veía a su hijo amado,
En su bendita tierra se regodeaba.

“¡Hijo mío, ven! “, le espetó,
“¡Voy padre! “; corría el niño,
“¡Hijo, ten cosaco corazón,
Sé rápido y altivo!“

“¿Por qué me dices esto papá?“
“Hijo, calla y escucha:
Que nunca está de más;
Voy a hablarte de a Santa Rusia “

“¡Papá, Rusia, nuestra patria...!“
“Sí hijo mío, la de la Fe,
La de nuestra sangre eslava,
La del Zar que habremos de ver“

“Papá, ¿volverán los rusos blancos?“
“¡Claro que volverán!
Y nosotros, con nuestros caballos,
Caudillos seremos de libertad“

“Hijo, por la Fe, el Zar y la Patria,
Recuerda este nuestro trilema,
Que el sonido de la balalaika
Te embriague con firmeza “

“Hijo, escucha los acordeones,
Piensa en los zaporogos,
Ama sin fisuras nuestras tradiciones,
Honra a tus mayores con decoro“

“Hijo mío, nuestra sangre es silvestre,
Preferimos la vida dura, pero natural,
Nuestro pan moreno en tierra agreste,
Bendecido siempre será“

“Hijo, recuerda que los cosacos,
Fuimos los mejores colonos de Siberia,
Que esa gesta de nuestros antepasados,
Sólo es comparable a los españoles en América“

“Niño de mis entretelas, en Gogol pensarás,
Admira su literatura, mas la realidad es distinta,
El arte de la cuentística en Chejov verás,
El arte de la guerra es nuestra mejor estima“

“Oh mi vástago, por Dostoyevski,
Sobre sufrimiento y redención reflexionarás,
Y en nuestros días, Solyenitsin....
¡Oh Solyenitsin, grata política e historia hallarás!“

“Somos hijos de la niebla,
Las tierras fértiles amamos,
Nuestros son los alcázares de guerra,
Esta vil esclavitud despreciamos“

“De la Vieja Rus somos el núcleo fuerte,
De la Rus renacida en Kiev,
Reza porque nos sonría la suerte,
Unidad nacional habrás de ver“

“¡Oh, riberas del Dniéster y del Volga!
¡Ah de la Europa y el Asia que nos esperan!
El son de la conquista nos otorga,
Que habremos de rebasar más de una frontera“

“Aún se olfatea el miedo,
De los tártaros y los otomanos,
Constantinopla volverá a ser del heleno,
Resurgirá el vivo espíritu cristiano“

“¡Oh el Kuban, la estepa...!
Nosotros siempre guardianes, protectores;
Aún parece que Napoleón tiembla,
Aquel vil usurpador de afeminadas cohortes...”

“Hijo, recuerda nuestra perenne lucha,
Que se desata contra el bolchevismo,
A Guardia Imperial y Konvoi nuestra memoria escucha,
Brava resistencia es nuestro destino,

“Stalin y demás ralea,
Nuestra cultura avasallaron,
Pero no importa, no importa, ¡ea!
Una vez más, aquí estamos“

Y ante tan magníficas palabras,
El niño cosaco se estremecía,
Lleno de amor y de ternura sana,
A su padre respondía:

“¡Padre de mi alma, vive Dios, vive Dios
Que me siento orgulloso de ser cosaco,
Hasta el río Ural mi corazón,
Respira con la nobleza del ruso blanco!“

“Hijo, la sangre te llama,
El pope te aupará,
Tu sentir se agudiza, esa flama....
Esa es la flama que arderá“

“No sucumbas a la tristeza,
Mantén intacto tu honor,
Que encuentres una mujer bonita y sincera,
Forma una familia con pundonor“

“¡Oh, padre muchas gracias por tus palabras !
Soy hijo tuyo, noble atamán,
La vida te debo, siempre gracias,
Tú, mi guía; tuya mi lealtad“

“Atamán soy, hijo mío,
Y atamán si Dios quiere seré,
Tú los ha dicho,
Juntos lo habremos de ver“.








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