A RUSIA
Oh, Eslavia bizantina,
de vikinga nomenclatura,
centro de la tierra, los
puntos cardinales te saludan.
Los iconos te aportan la serenidad,
del oriente, que te da la luz,
mas a occidente no eres ajena,
y eres norte y eres sur.
Oh, Tercera Roma de espíritu
imperial, federativo y universal,
la cruz vuelve a abanderarte,
con un fuerte viento tradicional.
El nervio de tu cultura ante
la dureza de tu reciente historia,
resurge con fértiles cenizas,
con sabor de contundencia reveladora.
San Jorge, entre tus águilas,
así como las aspas de San Andrés,
se fortalecen en la tierra,
y al mar saludan con altivez.
Las estepas y los montes nevados,
te trazan en tu diversidad inmensa,
el brío de los cosacos te empuja,
con aires de mística epopeya.
Oh, Rusia, desde mi hispano corazón,
te ofrezco mi más sincero canto,
no sin cierto anhelo de épica,
ante el terrible y actual quebranto.
Los ideales de la Santa Rusia,
suscribo con fervor de aplicado discípulo,
recibiendo cada buena noticia que de
tu seno brota con sincero estímulo.
Con Solzhenitsyn como maestro,
y aferrado a Cristo y Su Santísima Madre,
Rusia, yo invoco tu lindo nombre,
Rusia, Dios te salve.
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